Durante estos días es irremediable hablar de cómo afrontar el inicio de la catequesis, sobre todo cuando te vienen tantas dudas a raíz de los pocos frutos de nuestro servicio.
Por eso es bueno que nos confrontemos con lo más fundamental, y que va más allá de los éxitos o las pobrezas de lo que hacemos; que volvamos a recordar aquéllo que da solidez a nuestro ser y hacer catequesis, es decir: las razones por las que me hice catequista; las mismas que hacen que siga siendo, a pesar de todo, catequista.
Más que de razones, en plural, habría que hablar de razón, en singular: es Dios, que a través de una mediación, casi siempre la de tu párroco, o la de tus hijos cuando llegaron a la edad de la catequesis, te ha pedido que seas catequista. Pero junto a esta gran razón fundamental, de base, podemos también hablar de una pluralidad de razones.
Más que de razones, en plural, habría que hablar de razón, en singular: es Dios, que a través de una mediación, casi siempre la de tu párroco, o la de tus hijos cuando llegaron a la edad de la catequesis, te ha pedido que seas catequista. Pero junto a esta gran razón fundamental, de base, podemos también hablar de una pluralidad de razones.
A continuación te dejamos, querido catequista, algunas de estas razones que nos encontramos navegando por la red. Prueba a dedicarles un momento, verás como te ayudarán a sentir de nuevo la alegría de ser catequista. Después de haberlas leído y meditado, prueba a responder a las siguientes preguntas:
- ¿Con cuál te identificas más?
- ¿Con cuál te gustaría identificarse?
Después, agradécele al Buen Dios de la vida el que te haya concedido el privilegio de ser catequista; porque lo es: Él ha puesto en tus manos una misión preciosa, .... Y sí, es cierto, Él ya sabe como eres. Es inútil que se lo sigas recordando... Sólo agradécele la confianza que te ha dado.
¿Qué te implusa a tí a ser catequista?
Para esta pregunta tan fundamental podemos encontrar respuestas de dos tipos, todas ellas muy válidas y legítimas:
- La experiencia de mi fe, y
- Razones pastorales o coyunturales.
- Mi fe no la puedo callar. Tengo que compartirla y proclamarla. Lo que yo creo me hace feliz y creo que es bueno para el Hombre.
- Por eso yo transmito mi fe por necesidad propia, y no sólo por ayudar a la parroquia.
- Es una vocación. Los catequistas sienten que Dios les llama porque les necesita para cumplir una parte del proceso evangelizador, que es la misión de la Iglesia: hacer llegar a todos el plan de salvación que Jesús nos enseña.
2.º Razones pastorales
- La Iglesia y tu Parroquia te necesitan. Hay muchos bautizados y pocos creyentes, de los llamados practicantes; esto quiere decir que algo falla.
- Porque hacemos Iglesia, que es obligación de los cristianos, cuando comunicamos la Fe. Hay que tener en cuenta que nosotros conocemos y creemos en Jesús porque, en generaciones pasadas, otros han hecho la tarea que ahora nos compete a nosotros.
- Para ayudar a que la gente opte o no por vivir como cristiano. Para transformar el mundo según los esquemas de Jesús, que creemos son los que más pueden ayudar al hombre a desarrollarse como tal.
¿Por qué es importante la catequesis? ¿Para qué sirven los catequistas?
- Sirven como instrumentos que tiene la Iglesia para cumplir con su razón de ser, es decir, evangelizar; ya que sin catequesis no hay evangelización.
- Para formar una comunidad cristiana más fuerte, ya que los catequistas son evangelizados cuando están evangelizando.
- Para que los seglares, principalmente, participemos de una de las tareas más importante de la Iglesia universal.
- Para poner las bases de la Iglesia del futuro, que está en nuestras manos. Y debemos hacerlo bien porque...
Fuente: www.aciprensa.com
continúa en: ¿Qué es ser catequista? Su identidad y misión