XXI Domingo de Tiempo Ordinario
1 de noviembre 2015 - Día de todos los santos
Lecturas: Apocalipsis 7, 2-4.9-14
Salmo 23, 1-2.5-6
I Juan 3, 1-3
Evangelio: Mateo 5, 1-12
La verdadera dicha del hombre
El Sermón del Monte…
La verdadera dicha del hombre
El Sermón del Monte…
Al ver la multitud, Jesús subió al monte y se sentó. Sus discípulos se le acercaron y él tomó la palabra y comenzó a enseñarles, diciendo:
“Dichosos los pobres de espíritu, porqué de ellos es el Reino de los cielos. Dichosos los que lloran, porque serán consolados.
Dichosos los sufridos, porque heredarán la tierra. Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.
Dichosos los misericordiosos, porque obtendrán misericordia.
Dichosos los limpios de corazón, porque verán a Dios.
Dichosos los que trabajan por la paz, porque se les llamará hijos de Dios.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Dichosos serán ustedes cuando los injurien, los persigan y digan cosas falsas de ustedes por causa mía.
Alégrense y salten de contento, porque su premio será grande en los cielos”.
Reflexión
Los santos que celebramos hoy no son solo quienes tienen reconocimiento sino todas las personas de ayer y hoy que han sido generosas, reconciliadoras, justas y orantes. ¿A qué personas conocen que dan ejemplo de santidad? ¿Existen en su escuela, barrio, familia modelos de vida según la santidad que propone Jesús? ¿Cuál es tu santo favorito? ¿Cuáles de las virtudes que nombra Jesús tiene? Compartir
Actividad
Mostrar distintas fotos de santos y resaltar las cualidades de cada uno. Luego hacer las siguientes preguntas:
- ¿Cuál de ellos nos motiva más?
- ¿Cómo podemos imitarlo?
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Oración final
- Hagan entre todos una letanía con los nombres de santos que conozcan los niños.
- Añadan los nombres de personas (vivas o difuntas) que sean modelo para los niños.
- A cada invocación, responden: “Jesús, nosotros también queremos ser felices”.
