Año Jubilar de la Misericordia

8 de junio de 2011

Clausura de la ESCUELA de CATEQUISTAS de LARÍN

El pasado viernes, a las 8 de la tarde, esta vez muy puntuales, comenzamos la última sesión de formación de la Escuela de catequistas de Larín por este curso catequético.

La primera parte de nuestra reunión estuvo centrada en la importancia de María para nuestra espiritualidad como catequistas, insistiendo en “haced lo que Él os diga”. Oramos a María con el rezo del Reina del cielo.

En el bloque formativo estuvimos viendo la vida y obra de San Pablo, desde sus orígenes en Tarso, su formación en la escuela de Gamaliel, su voluntad decidida de perseguir a los seguidores de Jesús, su camino de Damasco, encuentro decisivo con Jesús y sus viajes misioneros. Terminamos viendo las cartas que escribió.

Como el tiempo apremiaba, dedicamos unos minutos a resaltar la necesidad de evaluar el desarrollo de nuestra catequesis y tener muy presente esta evaluación a la hora de planificar el siguiente curso catequéticos.

Terminamos agradeciendo a todos los asistentes, de manera especial a D. Jacinto, su fidelidad y comprensión y manifestándoles que fue para nosotros un auténtico gozo compartir este tiempo mensual  de formación.

Y desde Larín nos desplazamos a Orro a degustar una suculenta cena adobada con experiencias catequéticas, familiares, etc... Un tiempo bonito de convivencia. Hasta el próximo curso catequético.

Luis Miguel y Manuela
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Como evaluación destacamos: la fidelidad en la asistencia y seriedad en la determinación de los días de reunión. Se ha celebrado todas la reuniones mensuales -por nuestra parte agradecer el don de la salud que nos lo ha permitido- con la presencia del párroco o párrocos, lo cual es muy gratificante. El objetivo, en cuanto contenidos, se ha cumplido en las tres Escuelas de Catequistas que hemos animado.
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Estamos muy agradecidos: de la misión que nos encomendasteis ha sido para nosotros un tiempo muy enriquecedor, no sólo en la preparación de los temas -que hemos preparado a conciencia- y en los materiales, sino sobre todo el contacto con nuestros hermanos catequistas con los que hemos compartido preocupaciones, proyectos, ilusiones,... y sobre todo oración.
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Gracias a: D. José Ramón, D. Jacinto, D. Severino y D. Antonio por su presencia fiel a todas las reuniones animando a sus catequistas.