CORONA DE ADVIENTO
SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO
Los
profetas mantenían encendida la esperanza de su pueblo.
Nosotros, como un símbolo, encendemos
la segunda vela de la corona.
Los
arboles y las matas están rebrotando, florece el desierto.
La
humanidad entera se alegra
porque Dios
viene a habitar con los hombres.
Que
cada uno de nosotros, Señor,
te abra
su vida para que brotes, para que florezcas,
para
que nazcas en nuestro corazón, encendiendo la esperanza.
¡Ven pronto, Señor! ¡Ven
pronto, Señor!
(Se enciende la segunda vela en
la corona)
Jesús, hoy hemos encendido nuestra segunda vela. Ella quiere simbolizar
la luz de nuestro perdón ofrecido a todos cada día como una mano tendida,
porque Tú, Señor, perdonas todas las ofensas de los hombres. Amén
Próximamente la tercera semana...