Año Jubilar de la Misericordia

21 de junio de 2013

La Eucristía del Domingo

XXII Domingo del Tiempo ordinario -Ciclo C-
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ACOGIDA
Hermanos y hermanas: estamos a punto de empezar el verano, y con él las vacaciones de los estudiantes que cambia el ritmo de las actividades de muchas familias, y también de nuestra parroquia. Jesús nos convoca como todos los domingos, nos invita a seguirle y a cargar con las pequeñas cruces de la vida. Hoy Jesús nos ofrece una pregunta que debemos ir contestando a lo largo del verano: ¿qué soy yo para ti?

PERDÓN
En silencio preparémonos para esta celebración.
-Tú que nos llamas a seguir tus pasos. Señor, ten piedad.
-Tú que te has entregado por todos. Cristo, ten piedad.
-Tú que salvas la vida perdiéndola. Señor, ten piedad.

PETICIONES
     Por medio de Jesús, el Señor, presentamos al Padre nuestras necesidades y las del mundo entero, diciendo:
    -¡Acoge, Señor, nuestra oración!
1. Por la Iglesia, para que dé testimonio de fe y esperanza y esté al lado de los que viven situaciones difíciles.  Oremos.
2. Por nuestra comunidad parroquial, para que confesando a Jesús como nuestro Señor llevemos su mensaje de vida y salvación a nuestros hermanos. Oremos.
3.  Por quienes nos llamamos cristianos, para que en la eucaristía encontremos fortaleza para cargar con las cruces de la vida. Oremos.
4.  Por los niños y jóvenes que ahora acaban el curso, y por sus maestros, profesores y catequistas, para que descubran la felicidad de seguir a Jesucristo. Oremos.
5. Por los que seguimos a Jesús, para que él sea nuestro amigo, nuestro auxilio, nuestra vida. Oremos.
6. Por los niños que hoy (estos días) reciben la 1ª comunión, que participen cada domingo en la eucaristía, que se parezcan cada día más a Jesús y que sean sus amigos. Oremos.
Padre, escucha nuestra oración. Te lo pedimos por JNS.

OFRENDAS
1. Con este CARTEL DE JESÚS con la inscripción  ¿quién soy yo para tí? le presentamos a Jesús la respuesta de tantos santos a lo largo de la vida para los que Jesús fue una persona importante y decisiva en su vida: hoy recordamos algunos nombres: Francisco de Asís, un renovador de la Iglesia desde la oración y el trabajo;  Teresa de Ávila reformadora de monasterios y vida dedicada a la oración; Teresa de Calcuta, que se dedicó a recoger moribundos y niños de la calle… (podemos añadir el patrón o algún santo vinculado a la parroquia)… 

2. Con este MANIFIESTO cada uno de nosotros expresamos nuestro compromiso de hacer realidad lo que aquí decimos: “Jesús, tu eres mi amigo, el que estás conmigo, eres el que me dices el camino que he de seguir, el que me hace menos egoísta y más generoso, el que me alimentas cada día en la eucaristía, el que me da fuerza para llevar los tropiezos de la vida, tú eres mi salvador”.

3. Finalmente, con el PAN Y EL VINO, traemos hasta el altar nuestro deseo de mejorar nuestra oración y nuestra eucaristía para tener una relación de más calidad con Jesús.