Para padres, catequistas y sacerdotes
En este tiempo de Navidad y Epifanía estamos contemplando el misterio de la “Palabra hecha carne” (Jn 1). Aquí te dejamos también sugerencias y propuestas de algunos libros que contienen palabras autorizadas y llenas de vida, tanto para padres preocupados por la fe de sus hijos como para catequistas y sacerdotes. Los puedes adquirir bien sea online como en las librerías religiosas habituales de nuestra Diócesis compostelana.
En este tiempo de Navidad y Epifanía estamos contemplando el misterio de la “Palabra hecha carne” (Jn 1). Aquí te dejamos también sugerencias y propuestas de algunos libros que contienen palabras autorizadas y llenas de vida, tanto para padres preocupados por la fe de sus hijos como para catequistas y sacerdotes. Los puedes adquirir bien sea online como en las librerías religiosas habituales de nuestra Diócesis compostelana.
La alegría del evangelio
PAPA FRANCISCO
PAPA FRANCISCO
Diversas editoriales católicas (Edibesa, Edicep, Herder, Palabra, Paulinas, etc.) han publicado esta que es la primera exhortación apostólica del Papa Francisco donde se nos recuerda, a los cristianos, que el Evangelio es, ante todo, buena y, por tanto, alegre noticia; y como tal ha de ser anunciada.
¡Salgan a buscar corazones! Mensaje a los catequistas
JORGE M. BERGOGLIO, PAPA FRANCISCO
Madrid, editorial CCS-Publicaciones Claretianas, 2013
Educar, exigencia y pasión. Desafíos para educadores cristianos
JORGE M. BERGOGLIO, PAPA FRANCISCO)
Madrid, editorial CCS-Publicaciones Claretianas, 2013
La Editorial CCS, en colaboración con Publicaciones Claretianas, ofrecen a los catequistas y educadores dos importantes obras del Papa Francisco. En ellas se recogen escritos de Bergoglio en el ámbito de la catequesis y de la educación.
Se trata de dos obras que, por su contenido, tendrán una gran repercusión en la escuela católica y en todos aquellos agentes empeñados en la tarea de iniciar en la fe a las nuevas generaciones en el ámbito parroquial y escolar de nuestro país.
Queridos catequistas
PAPA FRANCISCO
Madrid, Editorial PPC, 2013
El libro recoge las cartas que dirigió Jorge Bergoglio, Arzobispo de Buenos Aires, a los catequistas con ocasión del día del catequista.
También se incluyen el mensaje y la homilia que ofreció como papa en el primer Congreso Internacional sobre la Catequesis.
Cada uno de estos mensajes va acompañado de una guía parar que los catequistas puedan trabajar individualmente o en grupo su identidad de catequistas y su trabajo catequético.
Servidor de vuestra alegría
Joseph RATZINGER
Barcelona, editorial Herder, 1994
Estas reflexiones giran en torno a la misión sacerdotal y analizan algunas de las sentencias evangélicas sobre la llamada y el seguimiento de Jesús. Pero se dirigen no sólo a sacerdotes y religiosos, sino a todos cuantos desean configurar activamente su vida como cristianos. Así, el encuentro con Jesucristo es el centro y núcleo de estas páginas.
El seguimiento significa dar el primer paso que será recompensado con “el ciento por uno”. A este riesgo quieren proporcionar impulso y orientación las reflexiones del entonces cardenal Joseph Ratzinger, hoy papa emérito Benedicto XVI.
El sacerdote, servidor de la alegría
Walter KASPER
Salamanca, editorial Sígueme, 2008
La sociedad y la Iglesia se encuentran bajo el signo de la transformación y el cambio. Esta situación influye de manera significativa en la percepción del ministerio sacerdotal, de su existencia y su tarea. Podemos ver ver esta constatación como realidad palpable.
Todos los aspectos que conforman este servicio eclesial encuentran en la eucaristía su expresión más profunda y luminosa. En ella se transparenta el pueblo de Dios que camina hacia la felicidad completa y permanente del Dios de Jesucristo. Y en ella y a partir de ella el sacerdote se convierte en "servidor de la alegría", aquella que brota del mensaje pascual.
Queda así sobre el tapete el tema de la alegría y el deber de ser servidor de la alegría. Esto resulta muy importante en la actualidad. Porque hoy constituye un deber fundamental ayudar a muchas personas a redescubrir las fuentes de la verdadera alegría. Por supuesto que la alegría es más que diversión, broma y regocijo. Esta afirmación no esconde hostilidad hacia el cuerpo y el placer. No hay que rechazar las pequeñas alegrías cotidianas, que a menudo son las que hacen la vida soportable y digna de ser vivida. No hay que quitar nada, pero sí añadir mucho y esencial. El cuarto evangelio habla de la plenitud de la alegría (Jn 15, 11).
Las alegrías cotidianas vienen a ser preparativas de la alegría; despiertan el gusto de más y mejor, de una alegría que no se disipe, sino que permanezca. Este enfoque positivo de un humanismo cristiano parece hoy el camino pastoral correcto. No debemos fisgonear las flaquezas de los hombres, ni tratar de explotarlas pastoralmente; es mejor conectar con lo que hay de grande y bello en la avida, y despertar así el gusto por Dios.
En el fondo, el ser humano ha nacido para la alegría. Porque todos queremos ser felices. Pero, ¿dónde y cómo encontramos la alegría? Sólo Dios es lo bastante grande para llenar toda la grandeza, altura y profundidad, y toda la amplitud de nuestro corazón. "Sólo Dios basta" (Teresa de Ávila).
INDICE
1. Ser sacerdote: crisis y "kairós"
2. Existencia sacerdotal y existencia cristiana
3. Ser sacerdote como misión apostólica
4. El sacerdote, hombre religioso
5. Servicio sacerdotal y servicio pastoral
6. El sacerdote, testigo del evangelio
7. Al servicio de la reconciliación
8. Existencia eucarística
Conclusión: servidor de la alegría
Llamados a la alegría. El gozo de ser sacerdote
George AUGUSTIN
Santander, editorial Sal Terrae, 2011
George Augustin ofrece respuestas vigorosas y bien fundadas a la pregunta de cómo puede cuajar humana e intelectualmente la vida del sacerdote a la vista de la actual situación de sobrecarga pastoral y cuestionamiento de la propia identidad.
Con el título Llamados a la alegría, el autor alude a unas palabras de Pablo en las que el apóstol se califica a sí mismo de «cooperador de vuestro gozo» (2 Co 1,24). Lejos de darse por satisfecho con ideas superficiales, sigue el rastro de la dimensión más profunda de la alegría en el ejercicio del ministerio sacerdotal y en el mensaje que al sacerdote le es dado comunicar e irradiar.
«George Augustin desentierra tesoros sepultados y en gran medida olvidados, haciendo que resplandezcan de nuevo. Llama la atención sobre el centro del ministerio sacerdotal: la especial amistad con Jesucristo y la participación en su sacerdocio; habla de la participación en la vida de Dios, incluso de un nuevo entusiasmo por Dios; recuerda lo que la Iglesia –a pesar de numerosas deformaciones y malentendidos y ocasionales abusos– siempre es, a saber, una communio que tiene su centro en la celebración de la eucaristía, la cual también constituye el centro y la fuente de energía de la vida y el ministerio sacerdotales» (Del Prólogo del cardenal Walter Kasper).
La evangelización se hace de rodillas
Textos a los sacerdotes y a los consagrados
Papa FRANCISCO
Alicante, editorial Cobel, 2013
Discursos y homilías del Papa Francisco a los sacerdotes y a los consagrados:
1. Un sacerdote que habla con todos
2. Un sacerdote solo, no puede … necesita a Cristo
3. Ser sacerdotes enamorados de Jesucristo
4. Rezar por la falta de sacerdotes
5. Cruzar el umbral de la fe
6. El corazón del sacerdote es un corazón para Dios
7. No caigamos en el pesimismo y el desánimo
8. La palabra de Dios es propiedad de Dios
9. Hacer nuestros los sueños de Dios
10. La fidelidad a la vocación sacerdotal
11. La evangelización se hace de rodillas
12. El sacerdote necesita la paciencia de escuchar a todos
13. Fuera esas homilías interminables, aburridas, de las que no se entiende nada
14. Que el monasterio no sea Purgatorio, que sea una familia
JORGE M. BERGOGLIO, PAPA FRANCISCO
Madrid, editorial CCS-Publicaciones Claretianas, 2013
Educar, exigencia y pasión. Desafíos para educadores cristianos
JORGE M. BERGOGLIO, PAPA FRANCISCO)
Madrid, editorial CCS-Publicaciones Claretianas, 2013
La Editorial CCS, en colaboración con Publicaciones Claretianas, ofrecen a los catequistas y educadores dos importantes obras del Papa Francisco. En ellas se recogen escritos de Bergoglio en el ámbito de la catequesis y de la educación.
Se trata de dos obras que, por su contenido, tendrán una gran repercusión en la escuela católica y en todos aquellos agentes empeñados en la tarea de iniciar en la fe a las nuevas generaciones en el ámbito parroquial y escolar de nuestro país.
Queridos catequistas
PAPA FRANCISCO
Madrid, Editorial PPC, 2013
El libro recoge las cartas que dirigió Jorge Bergoglio, Arzobispo de Buenos Aires, a los catequistas con ocasión del día del catequista.
También se incluyen el mensaje y la homilia que ofreció como papa en el primer Congreso Internacional sobre la Catequesis.
Cada uno de estos mensajes va acompañado de una guía parar que los catequistas puedan trabajar individualmente o en grupo su identidad de catequistas y su trabajo catequético.
A raíz de la reciente publicación de la exortación del Papa Francisco sobre la “Alegría del Evangelio”, se vuelven actuales las siguientes publicaciones sobre la importancia de la alegría en el sacerdote
Joseph RATZINGER
Barcelona, editorial Herder, 1994
Estas reflexiones giran en torno a la misión sacerdotal y analizan algunas de las sentencias evangélicas sobre la llamada y el seguimiento de Jesús. Pero se dirigen no sólo a sacerdotes y religiosos, sino a todos cuantos desean configurar activamente su vida como cristianos. Así, el encuentro con Jesucristo es el centro y núcleo de estas páginas.
El seguimiento significa dar el primer paso que será recompensado con “el ciento por uno”. A este riesgo quieren proporcionar impulso y orientación las reflexiones del entonces cardenal Joseph Ratzinger, hoy papa emérito Benedicto XVI.
Walter KASPER
Salamanca, editorial Sígueme, 2008
La sociedad y la Iglesia se encuentran bajo el signo de la transformación y el cambio. Esta situación influye de manera significativa en la percepción del ministerio sacerdotal, de su existencia y su tarea. Podemos ver ver esta constatación como realidad palpable.
Todos los aspectos que conforman este servicio eclesial encuentran en la eucaristía su expresión más profunda y luminosa. En ella se transparenta el pueblo de Dios que camina hacia la felicidad completa y permanente del Dios de Jesucristo. Y en ella y a partir de ella el sacerdote se convierte en "servidor de la alegría", aquella que brota del mensaje pascual.
Queda así sobre el tapete el tema de la alegría y el deber de ser servidor de la alegría. Esto resulta muy importante en la actualidad. Porque hoy constituye un deber fundamental ayudar a muchas personas a redescubrir las fuentes de la verdadera alegría. Por supuesto que la alegría es más que diversión, broma y regocijo. Esta afirmación no esconde hostilidad hacia el cuerpo y el placer. No hay que rechazar las pequeñas alegrías cotidianas, que a menudo son las que hacen la vida soportable y digna de ser vivida. No hay que quitar nada, pero sí añadir mucho y esencial. El cuarto evangelio habla de la plenitud de la alegría (Jn 15, 11).
Las alegrías cotidianas vienen a ser preparativas de la alegría; despiertan el gusto de más y mejor, de una alegría que no se disipe, sino que permanezca. Este enfoque positivo de un humanismo cristiano parece hoy el camino pastoral correcto. No debemos fisgonear las flaquezas de los hombres, ni tratar de explotarlas pastoralmente; es mejor conectar con lo que hay de grande y bello en la avida, y despertar así el gusto por Dios.
En el fondo, el ser humano ha nacido para la alegría. Porque todos queremos ser felices. Pero, ¿dónde y cómo encontramos la alegría? Sólo Dios es lo bastante grande para llenar toda la grandeza, altura y profundidad, y toda la amplitud de nuestro corazón. "Sólo Dios basta" (Teresa de Ávila).
INDICE
1. Ser sacerdote: crisis y "kairós"
2. Existencia sacerdotal y existencia cristiana
3. Ser sacerdote como misión apostólica
4. El sacerdote, hombre religioso
5. Servicio sacerdotal y servicio pastoral
6. El sacerdote, testigo del evangelio
7. Al servicio de la reconciliación
8. Existencia eucarística
Conclusión: servidor de la alegría
Llamados a la alegría. El gozo de ser sacerdote George AUGUSTIN
Santander, editorial Sal Terrae, 2011
George Augustin ofrece respuestas vigorosas y bien fundadas a la pregunta de cómo puede cuajar humana e intelectualmente la vida del sacerdote a la vista de la actual situación de sobrecarga pastoral y cuestionamiento de la propia identidad.
Con el título Llamados a la alegría, el autor alude a unas palabras de Pablo en las que el apóstol se califica a sí mismo de «cooperador de vuestro gozo» (2 Co 1,24). Lejos de darse por satisfecho con ideas superficiales, sigue el rastro de la dimensión más profunda de la alegría en el ejercicio del ministerio sacerdotal y en el mensaje que al sacerdote le es dado comunicar e irradiar.
«George Augustin desentierra tesoros sepultados y en gran medida olvidados, haciendo que resplandezcan de nuevo. Llama la atención sobre el centro del ministerio sacerdotal: la especial amistad con Jesucristo y la participación en su sacerdocio; habla de la participación en la vida de Dios, incluso de un nuevo entusiasmo por Dios; recuerda lo que la Iglesia –a pesar de numerosas deformaciones y malentendidos y ocasionales abusos– siempre es, a saber, una communio que tiene su centro en la celebración de la eucaristía, la cual también constituye el centro y la fuente de energía de la vida y el ministerio sacerdotales» (Del Prólogo del cardenal Walter Kasper).
Textos a los sacerdotes y a los consagrados
Papa FRANCISCO
Alicante, editorial Cobel, 2013
Discursos y homilías del Papa Francisco a los sacerdotes y a los consagrados:
1. Un sacerdote que habla con todos
2. Un sacerdote solo, no puede … necesita a Cristo
3. Ser sacerdotes enamorados de Jesucristo
4. Rezar por la falta de sacerdotes
5. Cruzar el umbral de la fe
6. El corazón del sacerdote es un corazón para Dios
7. No caigamos en el pesimismo y el desánimo
8. La palabra de Dios es propiedad de Dios
9. Hacer nuestros los sueños de Dios
10. La fidelidad a la vocación sacerdotal
11. La evangelización se hace de rodillas
12. El sacerdote necesita la paciencia de escuchar a todos
13. Fuera esas homilías interminables, aburridas, de las que no se entiende nada
14. Que el monasterio no sea Purgatorio, que sea una familia
