...¿Porqué no les invitas a unirse a los jóvenes de Galicia que harán el Camino de Santiago?
Al llegar a Santiago habrá celebraciones con más jóvenes llegados de toda España
Los próximos días 19 y 20 de agosto se cumplirán veinticinco años de la celebración en Santiago de Compostela de la IV Jornada Mundial de la Juventud, un acontecimiento eclesial que marcó un antes y un después en la concepción y organización de las JMJ. Compostela acogió en aquellos días a más de cuatrocientos mil jóvenes que, desbordando todas las previsiones, se reunieron en la ciudad del Apóstol para celebrar su fe con el entonces papa Juan Pablo II. Para conmemorar el XXV aniversario de aquella cita, numerosos jóvenes de todas las diócesis gallegas y de otras diócesis españolas peregrinarán este verano para festejar esta efemérides y honrar la memoria del ya santo Juan Pablo II. La Iglesia en Santiago de Compostela ha organizado, además, una serie de actividades para recordar este acontecimiento, que se desarrollarán entre el día 1 y el 7 del próximo mes de agosto. Para informar sobre la programación prevista en agosto comparecieron ayer en rueda de prensa Salvador Domato, organizador del evento de 1989, y Javier García, responsable de la Delegación Pastoral de Infancia y Juventud.
Exposición fotográfica en San Martín Pinario
La Hospedería de San Martín Pinario acogerá una exposición sobre la organización y celebración de la IV Jornada Mundial de la Juventud de 1989, que se inaugurará el día 1 de agosto. En ella se expondrán fotografías de aquel acontecimiento, a modo de crónica ilustrada de lo que supuso para Compostela la llegada de los miles de peregrinos jóvenes que acompañaron en su peregrinación a Juan Pablo II. Además, el día 5 de agosto se llevará a cabo un Acto Académico en el que algunos protagonistas de aquellos días darán su testimonio de cómo se vivieron aquellas jornadas. El día 6 de agosto habrá una Misa del Peregrino en la catedral compostelana presidida por el cardenal Antonio María Rouco Varela, por aquel entonces arzobispo de la Archidiócesis compostelana, quien peregrinará en los días previos acompañado de varios miles de jóvenes de la diócesis de Madrid. Por la noche, el arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Julián Barrio, presidirá una vigilia de oración en la iglesia de San Martín Pinario.
Salvador Domato aseguró ayer en su intervención ante los medios que la JMJ de 1989 marcó “un antes y un después” en la proyección espiritual del Camino de Santiago. “Nadie hizo más que Juan Pablo II por la difusión de lo que es esta ruta de peregrinación”, afirmó el que había sido responsable de la organización de la JMJ de Compostela.
Jovenes de Galicia, y del resto de España, harán el Camino de Santiago
Por su parte, Javier García, indicó que los jóvenes de las diócesis gallegas que harán el Camino desde Ferrol (del 28 de julio al 4 de agosto), así como los procedentes de otras diócesis españolas podrán “tener la oportunidad de conocer los testimonios de algunos de aquellos jóvenes que estuvieron en Compostela en 1989”.
Un lema para una Jornada inolvidable
“Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”, fue el lema de aquella IV Jornada Mundial de la Juventud de agosto de 1989 en Santiago. En las jornadas previas a la llegada del papa Juan Pablo II a Santiago, todos los caminos de peregrinación a la Tumba del Apóstol se llenaron de jóvenes. Los más de cuatrocientos mil participantes en este acontecimiento tuvieron, además, una intensa Semana Previa de preparación. A lo largo de los días 16, 17 y 18 de agosto de aquel año tuvieron lugar en Santiago y A Coruña nueve mesas redondas, hubo catequesis impartidas por todas las iglesias por distintos cardenales y obispos, encuentros de reflexión, vigilias de oración, celebración festiva del sacramento de la reconciliación y Eucaristías llenas de espíritu juvenil, además de actuaciones musicales o teatrales.
Para dar idea de la trascendencia histórica de la JMJ de Santiago baste con recordar que el número de los Voluntarios para la Animación y el Servicio (los “famosos” VAS) fue de 1.747 o que hubo 1.204 acreditaciones de prensa de los medios de comunicación gallegos, nacionales i internacionales. Sin duda, la organización de Compostela marcó un antes y un después en la concepción de las Jornadas Mundiales de la Juventud, que han ido conservando el esquema fijado en la de Santiago.
Juan Pablo II
Juan Pablo II peregrinó a pie, a su llegada a Santiago, desde la Iglesia de San Francisco hasta la catedral. Su imagen con la esclavina de peregrino dio la vuelta al mundo. El papa santo tuvo un encuentro emotivo con jóvenes enfermos y minusválidos en San Martín Pinario y presidió la vigilia de oración celebrada en el Monte del Gozo, escenario en el que en la mañana del día 19 de agosto celebró la Eucaristía con la inmensa muchedumbre de jóvenes llegados a la Ciudad del Apóstol.
Las Jornadas Mundiales de la Juventud nacieron en 1984 por iniciativa de Juan Pablo II. La primera se celebró precisamente aquel mismo año en Roma, coincidiendo con el Domingo de Ramos. Ante el éxito de la convocatoria, el pontífice decidió consolidar este tipo de macroencuentros y, en agosto de 1989, Compostela se convertía en la primera ciudad española que acogía una JMJ. Entonces monseñor Rouco era arzobispo de Santiago y ejerció de anfitrión de la marea de fieles que se acercó a la capital gallega para ver al papa Juan Pablo II. La organización de este acontecimiento corrió a cargo de Salvador Domato, quien también se encargó de la última visita de un pontífice a Compostela: la del papa emérito Benedicto XVI en 2010.
Exposición fotográfica en San Martín Pinario
La Hospedería de San Martín Pinario acogerá una exposición sobre la organización y celebración de la IV Jornada Mundial de la Juventud de 1989, que se inaugurará el día 1 de agosto. En ella se expondrán fotografías de aquel acontecimiento, a modo de crónica ilustrada de lo que supuso para Compostela la llegada de los miles de peregrinos jóvenes que acompañaron en su peregrinación a Juan Pablo II. Además, el día 5 de agosto se llevará a cabo un Acto Académico en el que algunos protagonistas de aquellos días darán su testimonio de cómo se vivieron aquellas jornadas. El día 6 de agosto habrá una Misa del Peregrino en la catedral compostelana presidida por el cardenal Antonio María Rouco Varela, por aquel entonces arzobispo de la Archidiócesis compostelana, quien peregrinará en los días previos acompañado de varios miles de jóvenes de la diócesis de Madrid. Por la noche, el arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Julián Barrio, presidirá una vigilia de oración en la iglesia de San Martín Pinario.
Salvador Domato aseguró ayer en su intervención ante los medios que la JMJ de 1989 marcó “un antes y un después” en la proyección espiritual del Camino de Santiago. “Nadie hizo más que Juan Pablo II por la difusión de lo que es esta ruta de peregrinación”, afirmó el que había sido responsable de la organización de la JMJ de Compostela.
Jovenes de Galicia, y del resto de España, harán el Camino de Santiago
Por su parte, Javier García, indicó que los jóvenes de las diócesis gallegas que harán el Camino desde Ferrol (del 28 de julio al 4 de agosto), así como los procedentes de otras diócesis españolas podrán “tener la oportunidad de conocer los testimonios de algunos de aquellos jóvenes que estuvieron en Compostela en 1989”.
Un lema para una Jornada inolvidable
“Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”, fue el lema de aquella IV Jornada Mundial de la Juventud de agosto de 1989 en Santiago. En las jornadas previas a la llegada del papa Juan Pablo II a Santiago, todos los caminos de peregrinación a la Tumba del Apóstol se llenaron de jóvenes. Los más de cuatrocientos mil participantes en este acontecimiento tuvieron, además, una intensa Semana Previa de preparación. A lo largo de los días 16, 17 y 18 de agosto de aquel año tuvieron lugar en Santiago y A Coruña nueve mesas redondas, hubo catequesis impartidas por todas las iglesias por distintos cardenales y obispos, encuentros de reflexión, vigilias de oración, celebración festiva del sacramento de la reconciliación y Eucaristías llenas de espíritu juvenil, además de actuaciones musicales o teatrales.
Para dar idea de la trascendencia histórica de la JMJ de Santiago baste con recordar que el número de los Voluntarios para la Animación y el Servicio (los “famosos” VAS) fue de 1.747 o que hubo 1.204 acreditaciones de prensa de los medios de comunicación gallegos, nacionales i internacionales. Sin duda, la organización de Compostela marcó un antes y un después en la concepción de las Jornadas Mundiales de la Juventud, que han ido conservando el esquema fijado en la de Santiago.
Juan Pablo II
Juan Pablo II peregrinó a pie, a su llegada a Santiago, desde la Iglesia de San Francisco hasta la catedral. Su imagen con la esclavina de peregrino dio la vuelta al mundo. El papa santo tuvo un encuentro emotivo con jóvenes enfermos y minusválidos en San Martín Pinario y presidió la vigilia de oración celebrada en el Monte del Gozo, escenario en el que en la mañana del día 19 de agosto celebró la Eucaristía con la inmensa muchedumbre de jóvenes llegados a la Ciudad del Apóstol.
Las Jornadas Mundiales de la Juventud nacieron en 1984 por iniciativa de Juan Pablo II. La primera se celebró precisamente aquel mismo año en Roma, coincidiendo con el Domingo de Ramos. Ante el éxito de la convocatoria, el pontífice decidió consolidar este tipo de macroencuentros y, en agosto de 1989, Compostela se convertía en la primera ciudad española que acogía una JMJ. Entonces monseñor Rouco era arzobispo de Santiago y ejerció de anfitrión de la marea de fieles que se acercó a la capital gallega para ver al papa Juan Pablo II. La organización de este acontecimiento corrió a cargo de Salvador Domato, quien también se encargó de la última visita de un pontífice a Compostela: la del papa emérito Benedicto XVI en 2010.