Año Jubilar de la Misericordia

3 de noviembre de 2014

Monseñor Barrio invita a avivar la “Reflexión Sinodal” a los cerca de 200 grupos que ya estudian los temas de trabajo

El arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, ha animado a todos los diocesanos a “avivar la reflexión sinodal” para “revitalizar la pastoral diocesana”. En una Carta Pastoral titulada “Continuando la reflexión sinodal”, el arzobispo compostelano asegura que el Sínodo Diocesano es “una necesidad en nuestro peregrinar” y añade que “son momentos estos que tenemos que vivir con entusiasmo, decisión, entrega, y caridad pastoral, para comunicar algo que llevamos dentro como experiencia vital que ha cambiado nuestras vidas”. En la actualidad, hay cerca de doscientos grupos sinodales trabajando en toda la Archidiócesis.

En la Carta Pastoral, monseñor Barrio, insta a todos los diocesanos a ponerse en camino, a trabajar en comunidad, en pequeños grupos, equipos o movimientos. “Es una urgencia ineludible”, afirma el arzobispo santiagués, “¡no dejemos pasar el momento!”

“Considero el Sínodo”, indica monseñor Barrio, “como una necesidad en nuestro peregrinar, pidiendo no quedar en puras especulaciones y meras expresiones de deseo, sino procurando que la gracia de Dios se haga realidad en nuestra vida cristiana. ¡No sería bueno estar con el freno puesto o con la marcha atrás!”
En la actualidad, hay cerca de doscientos grupos sinodales trabajando en toda la Archidiócesis. Los grupos de reflexión constituidos en las parroquias y en las zonas pastorales, ya han realizado sus aportaciones al primer cuaderno de trabajo, “Identidad cristiana y transmisión de la fe”. En esos días, todos los grupos están recibiendo otros dos cuadernos a los que también podrán realizar aportaciones y sugerencias. Se trata de reflexionar sobre la Comunión de la Iglesia y la Liturgia.
El camino sinodal de la Archidiócesis de Compostela se inició el pasado día 12 de octubre de 2012, cuando el arzobispo Julián Barrio hizo pública su Carta Pastoral en la que convocaba este proceso de reflexión sobre la realidad de la Archidiócesis.


Noviembre 2014

Continuando la reflexión sinodal…

Queridos diocesanos:
Después de la Asamblea Diocesana y de las Jornadas sacerdotales, enviados ya los temas para continuar nuestra reflexión sinodal, me dirijo a todos vosotros para animaros en el quehacer de las preocupaciones pastorales que tienen como misión anunciar el Evangelio de Jesucristo, nuestro Señor y Salvador. Esta misión es una acción específica, que requiere saber esperar aunque esta espera comporte sufrimiento. Son momentos estos que tenemos que vivir con entusiasmo, decisión, entrega, y caridad pastoral, para comunicar algo que llevamos dentro como experiencia vital que ha cambiado nuestras vidas. ¡No nos dejemos ir cómodamente! El encuentro con Jesucristo y su seguimiento han dado sentido a todo en nosotros. Hemos de dejarnos mover por el Espíritu de Dios para hacer conocer su voluntad a todos. ¡Cómo me alegraría poder llegar a todos los diocesanos e involucrarles en este proyecto que es Cristo! 

Esto requiere vivir en un mismo Espíritu y con un mismo corazón en el horizonte de las reflexiones, objetivos y metas del Sínodo Diocesano. No se trata de olvidar lo que han sido las orientaciones de nuestros Planes pastorales sino de avivar la reflexión sinodal desde nuestra fe para revitalizar la pastoral diocesana. Considero  el Sínodo como una necesidad en nuestro peregrinar, pidiendo no quedar en puras especulaciones y meras expresiones de deseo, sino procurando que la gracia de Dios se haga realidad en nuestra vida cristiana. ¡No sería bueno estar con el freno puesto o con la marcha atrás!    

¡Despertémonos de nuestras somnolencias, avivemos nuestra fe y entusiasmo, acercándonos a la realidad con la luz que Cristo nos ofrece! Él es  el único programa que hemos de seguir interpretando los signos de los tiempos que nos tocan vivir. Poniéndonos en camino, trabajemos en cada comunidad, en pequeños grupos, equipos, o movimientos. Es una urgencia ineludible. ¡No dejemos pasar el momento! Es un auténtica gracia para la vida diocesana. Hace unos días ha venido a verme un  grupo significativo de familias, en representación de otras muchas, ofreciendo su disponibilidad y mostrando su preocupación por el acompañamiento educativo de sus hijos. ¡Prestemos atención a estas inquietudes! ¡No podemos sentirnos ajenos! El futuro será nuestro en la medida en que sepamos vivir nuestra vocación cristiana. ¡Que no se avinagre nuestra esperanza volviéndose vacilante!

Esto implica una espiritualidad fundamentada en la oración como encuentro con Cristo a través de la Palabra de Dios y en la Eucaristía. Sin éstas no hay fecundidad pastoral posible. En esta Iglesia compostelana, yo, como pastor en nombre de Jesucristo, acompañado por el Sr. Obispo Auxiliar, camino con vosotros, pidiendo que el Señor nos colme de bendiciones.
Os saluda con afecto, 
+ Julián Barrio Barrio
Arzobispo de Santiago de Compostela


Novembro 2014

Continuando a reflexión sinodal…

Queridos diocesanos:
Despois da Asemblea Diocesana e das Xornadas sacerdotais, enviados xa os temas para continuar a nosa reflexión sinodal, diríxome a todos vos para animarvos no quefacer das preocupacións pastorais que teñen como misión anunciar o Evanxeo de Xesús Cristo, o noso Señor e Salvador. Esta misión é unha acción específica, que require saber esperar aínda que esta espera comporte sufrimento. Son momentos estes que temos que vivir con entusiasmo, decisión, entrega, e caridade pastoral, para comunicar algo que levamos dentro como experiencia vital que cambiou as nosas vidas. Non nos deixemos ir comodamente! O encontro con Xesús Cristo e o seu seguimento deron sentido a todo en nós. Temos de deixarnos mover polo Espírito de Deus para facer coñecer a súa vontade a todos. Como me alegraría poder chegar a todos os diocesanos e involucralos neste proxecto que é Cristo!

Isto require vivir nun mesmo Espírito e cun mesmo corazón no horizonte das reflexións, obxectivos e metas do Sínodo Diocesano. Non se trata de esquecer o que foron as orientacións dos nosos Plans pastorais senón de avivar a reflexión sinodal dende a nosa fe para revitalizar a pastoral diocesana. Considero o Sínodo como unha necesidade en noso peregrinar, pedindo non quedar en puras especulacións e meras expresións de desexo, senón procurando que a graza de Deus se faga realidade na nosa vida cristiá. Non sería bo estar co freo posto ou coa marcha atrás!

Espertémonos das nosas somnolencias, avivemos a nosa fe e entusiasmo, achegándonos á realidade coa luz que Cristo nos ofrece! El é o único programa que habemos de seguir interpretando os signos dos tempos que nos tocan vivir. Poñéndonos en camiño, traballemos en cada comunidade, en pequenos grupos, equipos, ou movementos. É unha urxencia ineludible. Non deixemos pasar o momento! É un auténtica graza para a vida diocesana. Hai uns días veu a verme un grupo significativo de familias, en representación doutras moitas, ofrecendo a súa dispoñibilidade e mostrando a súa preocupación polo acompañamento educativo dos seus fillos. Poñamos atención a estas inquietudes! Non podemos sentirnos alleos! O futuro será noso na medida que saibamos vivir a nosa vocación cristiá. Que non se avinagre a nosa esperanza volvéndose vacilante!

Isto implica unha espiritualidade fundamentada na oración como encontro con Cristo a través da Palabra de Deus e na Eucaristía. Sen estas non hai fecundidade pastoral posible. Nesta Igrexa compostelá eu como pastor en nome de Xesús Cristo, acompañado polo Sr. Bispo Auxiliar, camiño convosco, pedindo que o Señor nos encha de bendicións.
Saúdavos con afecto,
+ Julián Barrio Barrio
Arcebispo de Santiago de Compostela