Año Jubilar de la Misericordia

10 de marzo de 2015

Hoy, en el Instituto Teológico Compostelano, Ponencia sobre Don Baltasar




Un año más se acerca el mes de Don Baltasar Pardal Vidal, Marzo... Y las "Hijas de la Natividad de María" nos invitan a todos a participar en las "Jornadas sobre Don Baltasar" que cada año organizan la Cátedra "Baltasar Pardal" (Instituto Teológico Compostelano"), el Instituto Secular "Hijas de la Natividad de María" y el Secretariado de Catequesis. 




Don Baltasar Pardal Vidal

Don Baltasar Pardal Vidal, nace en Santa Cristina de Fecha (A Coruña), el 18 de agosto de 1886 y muere en A Coruña el 3 de marzo de 1963. Fue el fundador de las Escuelas de "La Grande Obra de Atocha" y del Instituto Secular “Hijas de la Natividad de María”. 

Nació en el seno de una familia humilde de campesinos, pero firmemente basada en los tradicionales valores cristianos, vividos con una fe sencilla, sólida, al estilo de las buenas familias piadosas de la época. Era el tercero de cuatro hermanos. Su padre tuvo que emigrar a Buenos Aires para sostener a la familia y costear los estudios de Baltasar en el Seminario. 

Su madre fue la responsable de la educación de sus primeros años. Del amor de ésta a los valores religiosos, aprendió a hacer de los mismos el centro y el orgullo de su vida. “… lo más sublime de la religión católica, que es mi honor, mi vida, mi corazón, es la rica herencia que mi madre buena y cristiana me legó…”

D. Baltasar también decía de su madre: “Mi primera maestra, que sin saber leer, me ha enseñado una ciencia que en ningún libro he podido hallar”. 

Al calor de este hogar nació su vocación al sacerdocio. Y ayudado por su familia y por su párroco, ingresó en el Seminario de Santiago de Compostela en 1900. El 17 de diciembre de 1910 es Ordenado Sacerdote, (su padre acababa de fallecer) y celebró su Primera Misa al día siguiente ofreciéndola por él.

Ante el acontecimiento de su ordenación sacerdotal y, consciente, como los Profetas de Israel, de la desproporción esencial entre las exigencias del Dios grande y la fragilidad del instrumento humano, escribe el día de su Ordenación: “Yo también madrugué y me dirigí al Sagrario, donde, postrado me entregué al Señor, como un niño que se ve ante algo muy grande que le asombra y no sabe qué decir, sino creer y confiar en Él”. ‘Esta postración ante el Sagrario, esta confesión de su “niñez” y esta confianza en Dios, es una estampa en la cual está realmente dibujada desde un principio, toda su personalidad espiritual de Sacerdote y de Apóstol’. (Escribe su biógrafo, el P. Agustín Augustinovich, O.F. M.) 

El 1 de junio de 1912 es nombrado Coadjutor de la parroquia de Sta. María del Azogue de Betanzos (A Coruña). Allí descubre el valor del “trabajo en equipo” y “su vocación por el Catecismo”. 

El 12 de febrero de 1913, es nombrado Coadjutor de la parroquia de S. Nicolás de A Coruña. Existe en esta parroquia, una pequeña Capilla dedicada a la Virgen de Atocha (la “Morenita”), sita en el Barrio del mismo nombre, populoso y marginal en aquella primera mitad del siglo XX. Allí había el Catecismo de niñas y allí fue enviado este joven Sacerdote. 

Se entrega en cuerpo y alma a la labor catequística de este barrio. Allí descubre la miseria material y moral en que se hallaban sumidos gran parte de sus habitantes. Especialmente sensible a la condición de la mujer, menospreciada y relegada a un segundo plano, cuando fallece su madre el 20 de marzo de 1913, (poco después de su llegada al barrio), exclama: “Desde ahora, tú serás, barrio querido: mi padre, mi madre y mis hermanos…”). 

De este humilde Catecismo del barrio nacerán las primeras “piedras vivas” de sus Fundaciones. 

Corrían tiempos difíciles en España, y – verse inmerso en aquel barrio- vio la necesidad de hacer algo por aquellos niños y por la mujer. Faltaban las cosas más esenciales: alimento de pan, de cultura, de valores… Es así como comienza a concebir lo que sería “La Grande Obra”. Los Pilares fundamentales sobre los que asienta esta Fundación son cuatro: “Gran Cocina…Gran Escuela… Gran Taller… y Gran Iglesia… Estaba convencido de que “primero hay que llenar los estómagos vacíos si queremos llenar después sus cabezas de conocimientos y sus corazones de amor a Dios”. Llama “Grande” a su Obra porque: “Es de los niños y de los pobres”; “porque surgió de la nada para remediar las Grandes necesidades del Barrio y porque es de Dios”. 

Comenzó su OBRA fiado enteramente de la Providencia de Dios. Nada tenía… pero su FE era inquebrantable. Iba de puerta en puerta pidiendo ayuda para levantar esta OBRA. 

Las primeras niñas del Catecismo y las Primeras Catequistas, fueron el material humano del que se valió para Fundar “La Grande Obra de Atocha”. Y –con esa visión de futuro que le caracterizaba- pensó (mejor: “soñó”) para entonces, pero también para el futuro. Así surge la fundación del Instituto Secular “Hijas de la Natividad de María”. 

La Grande Obra de Atocha se inauguró el 30 de Agosto de 1923. Fue reconocida oficialmente por el Ministerio de Educación como Institución Benéfico-docente el 29 de Diciembre del mismo año. 

Su predilección por los pobres, su deseo de “dignificar a la mujer” y su Espiritualidad eminentemente EUCARÍSTICA Y MARIANA, son las señales indelebles de este “soñador a lo divino”. Una de sus muchas Máximas dice: “A la Eucaristía por María y por María y la Eucaristía, a salvar las almas”. En otra dice: “Educar a la mujer, es educar hombres y levantar pueblos”. Y presidiendo el Salón-Capilla de su Grande Obra, dejó escrito: “Mientras haya en el Sagrario un Hambriento, y pobres hambrientos junto al Sagrario, no habrá tiempo en esta Obra para pensar, hablar, comentar o tratar otros intereses que no sean la Eucaristía y los pobres". 

Durante cuarenta y seis años desempeñó también el cargo de Magistral de la Real e Insigne Colegiata de Santa María del Campo de La Coruña. 

El carismático catequista de multitudes, fue nombrado Moderador del Catecismo y Visitador de la Doctrina Cristiana para la Archidiócesis Compostelana, el 5 de abril de 1933. 

En 1939, el Grupo de Señoritas consagradas a la Obra, se constituyen en Comunidad, con vida de familia estable. El 19 de Marzo de 1951, el Cardenal Quiroga Palacios, firma el Decreto de Erección de Derecho Diocesano del Instituto Secular con el nombre “Hijas de la Natividad de María”. 

El 15 de Setiembre de 1940 Funda la Primera Filial de “La Grande Obra de Atocha”, en Puentedeume (La Coruña). Ese mismo año, el 22 de Diciembre, Funda la Segunda Filial en Betanzos (La Coruña). Y el 15 de Octubre de 1957, la Tercera Filial en Arzúa (La Coruña). 

También se fue haciendo cargo, con su Instituto, de la Atención de las Casas Diocesanas de Ejercicios de Santiago y Puentedeume, de los Seminarios de Santiago y de Palacio Arzobispal.

Infatigable en sus ansias apostólicas, él mismo atraviesa el Atlántico y Funda en América Latina. En Uruguay, el 6 de Marzo de 1955, acompañado de siete “Hijas de la Natividad de María” se asientan en un barrio de los más pobres de Montevideo. 

En ese mismo año, inicia la Fundación en Venezuela, de cuatro centros educativos en cuatro Estados diferentes. 

Fallece este celoso sacerdote, catequista y fundador el día 3 de Marzo de 1963, tras sufrir una embolia cerebral. 

Es enterrado en el Salón-Capilla de su querida Grande Obra, cumpliéndose así su deseo, manifestado años antes al Cardenal Quiroga Palacios. En la lápida de su sepultura pueden leerse sus palabras: “Mi deseo es quedar entre los niños para continuar haciendo con ellos las Visitas a Jesús Sacramentado”. 

Cabe destacar el hecho de que está ABIERTA la CAUSA de CANONIZACIÓN del SIERVO DE DIOS BALTASAR PARDAL VIDAL. Se realizó la APERTURA el 18 de diciembre de 1997, en un Solemne Acto que se celebró en el Salón-Capilla de “La Grande Obra de Atocha” de La Coruña (Casa Madre), presidido por el Arzobispo de Santiago de Compostela Don Julián Barrio Barrio. 

La Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, APRUEBA, mediante DECRETO, los ESTATUTOS DEFINITIVOS del Instituto Secular Femenino de las “HIJAS DE LA NATIVIDAD DE MARÍA”, el día 22 de Febrero de 1995. 

El 30 de Noviembre de 2001 tuvo lugar el ACTO DE CLAUSURA de la FASE DIOCESANA del PROCESO. Y el día 16 de Julio de 2005, es FIRMADA, en ROMA, la POSITIO, con la que queda cerrada y APROBADA la CAUSA de BEATIFICACIÓN a nivel de ROMA, es decir, de la SAGRADA CONGREGACIÓN PARA LAS CAUSAS DE LOS SANTOS. 


"DON BALTASAR “VENERABLE 


El 10 de mayo de 2012 fue declarado “VENERABLE” por el Papa Benedicto XVI, mediante firma del Decreto que reconoce su vivencia de las Virtudes Cristinas en GRADO HEROICO. 

Se está a la ESPERA de un MILAGRO que permita que sea Beatificado.