Ventanas de la Misericordia
ENERO. Que las MISERIAS del mundo hagan que, tu corazón, sea siempre sensible.
Que nunca pronuncies aquello de: “Yo no puedo hacer nada por lo que queda
lejos”. Tu oración, tal vez, sea un modo de llegar hasta esos volcanes de
injusticias.
No hace falta ver las noticias o leer
los periódicos para darnos cuenta lo que acontece a nuestro alrededor, basta
con “VER y OÍR” y mejor aún “ESCUCHAR”
En el Evangelio, Jesús hace
referencia, en diferentes ocasiones, a estas actitudes:
"Dichosos vuestros ojos porque ven.
Porque otros, viendo, no ven; oyendo, no oyen” (Mt 13,13)
Estas dos actitudes de ver y escuchar
son necesarias para estar sensibles a las necesidades de los que tenemos alrededor.
Hoy, ante las miserias de nuestro mundo hace falta no sólo “oír con los oídos”
sino “oír con los ojos y ver con el
corazón”, así como Jesús lo hacía.
Que en este mes de ENERO, nos
ejercitemos en esta dinámica, en la de “Oír con los Ojos y Ver con el corazón”
para poder ver desde los ojos de Jesús y al mismo tiempo cultivar un corazón
MISERICORDIOSO.
fuente: Catolic.net