Año Jubilar de la Misericordia

18 de enero de 2012

Experiencias viviendo la Palabra

«¡Habéis resucitado con Cristo! Orientad, pues,
vuestra vida hacia el cielo,
donde está Cristo sentado junto a Dios»
(Col 3,1)

Alguna de vuestras EXPERIENCIAS viviendo la Palabra de diciembre “preparad el camino al Señor…” o de enero “Orientad, pues, vuestra vida hacia el cielo, donde está Cristo sentado junto a Dios…”:
.* “…este año que ha pasado ha sido distinto (lleno de movimiento interior). La Navidad ha sido mi prueba: como todos los años la casa se llena de familia, hermanos, sobrinos y, como siempre mi madre que, debido a la edad, me ha necesitado continuamente. Ha sido agotador, pero a diferencia del año pasado, no he sentido esa carga pesada que supone atender a todos y que todo quede perfecto y que todos se encuentren a gusto, acordándome de la PdV de “allanar el camino”, he intentado hacerlo con más amor, y "eso se nota": es como si tuvieras más energía para todo…; he aprendido que en nuestro camino hay que quitar las piedras justo cuando las tenemos delante, sin pensar en nosotros mismos, si nos apetece o no quitar esa famosa piedra, porque Dios quiere que sea en ese momento y hay que estar alertas para darnos cuenta de su Voluntad, porque luego ya no se puede volver, y esa es la lección que he aprendido en esta Navidad: HACED LAS COSAS CON AMOR SIN PENSAR EN NADA MÁS QUE ESO ES LA VOLUNTAD DE DIOS Y ESE ES EL MOMENTO.
Para este año me he propuesto una tarea: a pesar de lo que nos rodea y de lo que tenemos alrededor, y de la situación como está, aunque parezca una paradoja, me he propuesto vivir con alegría y con fe, porque sé que Dios así lo quiere; por eso, al leer la PdV de este mes, he sentido algo especial: es como si me asegurase que Dios quiere que viva con alegría porque ha Resucitado y mi vida debe mirar al Cielo.
Mi vida va cambiando poco a poco.
* “… uno de los momentos más intensos en el mes de diciembre fue el encuentro de una media hora con un compañero de 71 años muy grave, pero totalmente lúcido cuando fui a saludarle; gran compañero, director, jefe de estudios, superior… A los pocos días falleció. Recuerdo esa media hora como un momento para la eternidad.
Otro momento que me dejó un sello lleno de luz fue cuando hemos ido a visitar a nuestros compañeros enfermos en la Enfermería Provincial. Son hermanos que algunos no pueden valerse por sí mismos. Fue una auténtica Navidad. Como niños recibían nuestros saludos. Yo tuve la neta sensación de haber recibido  mucho más de lo que pude haber hecho por ellos. Cada encuentro con un hermano, por un lado era ver el rostro Jesús Abandonado "disminuido"... y por otro la donación de sus propias vidas. Quedé muy contento…
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Algunos pensamientos para recordar
la Palabra de Vida de enero:
* Estamos en el mundo: podemos dejarnos llevar por las reglas y pasiones que lo dominan… o podemos “salir espiritualmente” de él y dejarnos guiar por otras leyes.
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* Dice san Pablo que somos de otro mundo donde reina el amor verdadero, la comunión plena, la justicia, la paz, la santidad, la alegría… Para los creyentes, es un mundo que Jesús nos abrió de par en par con su muerte y resurrección, y que podemos aplicar ya en esta tierra.
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* ¿Cómo? Rechazando una vida mediocre; practicando valores como la integridad, la concordia, la honestidad, el perdón, la fidelidad, el respeto a la vida… Esto lo podemos concretar siempre, ahora mismo, sirviendo a cada persona que pasa a nuestro lado.
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* Pongámonos al servicio de cada hermano viendo en él a Cristo. Por otra parte, ¿no es esto lo que se nos pedirá al final de nuestra existencia?