Año Jubilar de la Misericordia

23 de mayo de 2012

Experiencias viviendo la Palabra

Yo he venido para traer fuego al mundo, y
¡cómo me gustaría que ya estuviera ardiendo!

Algunas de vuestras EXPERIENCIAS viviendo la palabra de marzo (“…Señor, ¿a quién iremos? Sólo tus palabras dan vida eterna…”) o la de abril (“… vosotros ya estáis limpios, gracias al mensaje que os he comunicado…”) o la de mayo (“… traer fuego al mundo…” [el "fuego" del amor, del Espíritu Santo]):
* "…al leer la Palabra de Vida me ha llegado muy dentro lo que Chiara dice al final: “El amor es como un fuego, lo importante es que permanezca encendido. Y, para que esto sea así, es necesario que queme siempre algo. Ante todo, nuestro yo egoísta, y se hace así porque, amando, estamos completamente volcados en el otro: o en Dios, cumpliendo su voluntad, o en el prójimo, ayudándolo. Un fuego encendido, aunque sea pequeño, si se alimenta puede llegar a ser un gran incendio. Ese incendio de amor, de fraternidad universal que Jesús trajo a la tierra”.
Siento necesidad de que “ese fuego” me queme totalmente todo el egoísmo y lo negativo que hay en mí. Le pido a Jesús que me ayude a que mi amor sea verdadero, auténtico…, que significa, como dice ella, que estoy haciendo la voluntad de Dios o ayudando al hermano… No hay otro camino. Es como leía el otro día… vivir la gratitud hacia Dios y la gratuidad hacia el hermano… Agradecerle a Él todo lo que hace por mi amor y expresar a los demás ese amor que yo recibo en un amor concreto en cada momento…
Estos sentimientos ha suscitado la Palabra de Vida que he recibido y estaba esperando para comenzar bien el mes de Mayo…. Dios te pague tu puntualidad."


* “…yo sólo quiero agradecerte: realmente la confesión es un sacramento y da la fuerza para recomenzar y no dudar del amor de Dios y de su misericordia. Jesús crucificado y abandonado sigue ahí, pero ahora tengo la fuerza de amarlo y ponerme a rezar por mí y por si a alguien ofendí. El pasado está en las manos de Dios…”

* [en noviembre]  “…llevo 16 meses parado. Sí, hijo, sí. Y no será porque no lo he buscado. El primer año, busqué de lo mío. Pero ahora cualquier cosa que salga y me permita vivir estaría bien.
Te agradezco tu oración. Es más, te lo quería pedir. Me encomiendo a “pedid y se os dará” al mismo tiempo que hago mi parte; pero, ante todo, sabiendo que la oración siempre recala en el “que se haga Su Voluntad” y en el pedir el Espíritu para discernirla y vivirla.
Sentía que ante esta situación, Él me pedía que extendiera mansamente los brazos en la cruz yo también…
¿Qué te crees que hago todos los días? Es más, cada minuto. Si no, esto sería insoportable. Ten en cuenta que la situación económica iba siendo bastante insostenible.
La “poda”, que no para: tiene que hacernos crecer como sea. Somos nosotros bastante paraíllos…”
* [en mayo] “¡¡Ya encontré trabajo!! Aquí, en mi ciudad. El día 7 comienzo un curso, y el 14 el trabajo. Gracias por vuestras oraciones…

* “…Te voy a contar algo bonito. Los martes y jueves cuando regreso de Manos Unidas, compro el pan en una panadería que está cerca.
         El verano pasado, la dueña (es una chica joven) un día me preguntó cuándo empezaba las vacaciones. Le dije que trabajaba como voluntaria y abrió mucho la boca (es muy expresiva) y me dijo: "o sea, ¿que trabajas gratis, sin cobrar nada?". Me dijo que no conocía a nadie que lo hiciera (yo le dije que había muchísimos voluntarios en muchos sitios). Se interesó por mi voluntariado y me dijo que me admiraba porque además yo tenía cuatro hijos. Desde entonces, cuando está sola, me pregunta cosas y charlamos un ratillo. El otro día me dijo que quería preguntarme sobre las ayudas de la Iglesia (parece alejada) a la gente necesitada y al final me dijo: "este año sí voy a marcar la casilla de la renta para la Iglesia".

* “…nosotros, la verdad, es que estamos muy felices y nos ayuda mucho ser testigos del inmenso amor de Dios sobre nosotros y sobre nuestro matrimonio.
Actualicé mi CV en varias páginas web de búsqueda de empleo y, aprovechando la Semana Santa, dejamos en Sus manos esta preocupación por mi trabajo (que me quitaba la vida, las horas del día, la paz interior...).
Para sorpresa nuestra, en menos de una semana me habían cogido en un Banco, en un buen puesto, a 5 min de casa, con la opción de comer en casa con mi marido de 14:00 a 16:00 y una hora de salida que me permitirá conciliar mi vida profesional y familiar.
Por tanto, te puedes imaginar: sentimos una GRATITUD inmensa hacia nuestro Dios, pero también hubo un momento que me dio miedo...: ¿por qué yo cuando hay familias enteras en paro? Lo único que me devolvió la paz fue pensar que ésta había sido Su Voluntad, que le tenía que dar las gracias y seguirle en esta nueva etapa… y, como ciudadana, poner lo que sea posible (poco es) para que se supere pronto el mucho paro existente.
Quería aprovechar este correo y contarte la experiencia…

* “…¡Qué preciosas estamos compartiendo entre nosotros!: la verdad que cuando uno empieza a mirar con los ojos de la FE, las gracias se multiplican. Y la Palabra de Vida, buenísima: para tenerla presente, me la anoté al lado del espejo del baño de casa, en un papel, y la leo cada vez que me miro.
Mañana iré a una comunión de una integrante de la comunidad africana…: ellos son para mí una gran familia reencontrada acá, que viven y aman la Palabra de Jesús ardientemente.
Estoy pasando un momento particular, recibiendo mucho cariño por parte de la gente que me rodea, que me encuentro en el trabajo en los amigos ya existentes, en los nuevos y teniendo en cuenta a Jesús Crucificado y Abandonado, tengo que resaltar que veo en este tiempo de resurrección muchos Jesús resucitados de la vida que antes tenían y que por diversos motivos hoy se sienten renovados y vivos.
Entonces, a pesar de todo, estoy viendo a Jesús Resucitado, que por el camino del dolor hoy se puede decir que revivieron en Amor.
También mi camino se va haciendo como el camino de agua, que baja por la roca haciéndose una con ella, para llegar al mar de la Luz.
Viviendo, planteándome, y sintiendo que es lo que el Padre, tiene o quiere para mí, descubriendo y abrazándolo…

* “…ahora que me voy, he comprobado que todo el mundo me da la enhorabuena y que lo dicen de verdad, que en realidad la mayoría de la gente se alegra del bien ajeno y que no hay tanta envidia en este país como a veces se piensa.
Me voy al extranjero con gran esperanza, ya que fue una petición expresa a Dios, hecha nada más levantarme; dije en voz alta casi una súplica: “¡Dios Mío, sácame de aquí!”. Veinte minutos más tarde un jefe mío me estaba llamando para que me presentara a una plaza para un proyecto internacional en un país árabe y, tras unos meses, parece que al final se va a materializar.
Estaba en una etapa de final de todo, de fin de ciclo, agobiado por un trabajo sin expectativas y con gran sobrecarga de tareas. Dios deja que la vida siga su curso, pero cuando ya no puedes más, ahí está para sostenerte o, ¿quién sabe?, cambiarte la vida.
Quizás la oración más corta de mi vida pero más sentida fue esa súplica, porque ya no podía más...
Sólo espero no perder la fe, ni dejar de pensar en Dios y en cómo agradarle…
NO es esta la mejor época de mi vida, y mi refugio ha sido pensar que existe una vida mejor al otro lado. Dios nos ha puesto aquí para hacer el bien sin tratar Él de intervenir, ya que su confianza y su apuesta arriesgada fue que el bien debía reinar a través de nuestro amor a los demás. Él podría habernos hecho puros para no pecar, pero nos habría limitado el gran don de Dios al hombre, la LIBERTAD, prueba indiscutible de su Amor por el Hombre…
Por tanto, cada día con sus pequeñas acciones y las grandes (trabajar bien, agradar a los demás, ser educado, ser caritativo y miles de muestras de amor más) son las riquezas que Jesús quiere que acumulemos. Lo demás "lo roe la polilla".
…en el Camino de Santiago se me revelaron las ideas (no fueron ni pensamientos ni reflexiones, fueron clarividencias desde lo profundo del ser conectado a Dios) de quién somos y para qué venimos, a través de imágenes. Fueron los días más felices de mi vida, porque me asomé al Gran Amor de Dios. La vida diaria con su ruido y sus preocupaciones sólo han difuminado el recuerdo, pero las experiencias de Dios allí vividas siguen intactas.
Bueno, sólo quería compartir esto...

* “…ayer recibía, como cada mes, la “palabra de vida en viñetas para los niños”. Muchas veces había leído la expresión “Palabra de Vida” sin pararme a pensar en su significado.
Palabra de vida = Palabras que sirven para la vida, palabras que proporcionan vida.
Eso me hace suponer también que hay palabras que quitan vida, palabras dañinas para la vida.
¿No habría, por tanto, que pararse a pensar antes de hablar?
Cuando  hablo, ¿voy a proporcionar alegría, ánimo, paz, a la persona que escucha o por el contrario lo que voy a decir la va a molestar, voy a ahondar en sus heridas, voy a humillarla,…?
¿Nos damos cuenta de la responsabilidad que tenemos? Con una palabra podemos hundir en la miseria a alguien o darle realmente vida, ilusión.
¿Crecería igual una planta si en vez de agua la regásemos con vino?
Ni plantas, ni árboles, ni tomates, ni flores tendríamos si las hubiésemos cultivado con veneno. ¿Qué nos hace pensar que con las personas pueda ser diferente?…