Año Jubilar de la Misericordia

31 de mayo de 2014

Clausura en Palmeira de la escuela de catequistas del Arciprestazgo de Postmarcos de Abaixo

Ayer noche, viernes 30 de mayo,  catequistas de diversas parroquias del Arciprestazgo de Postmarcos de Abaixo (Palmeira, Ribeira, Castiñeiras, Carreira, Boiro, La Puebla, Oleiros, Aguiño), se reunían en Palmeira para su última sesión formativa. Quedaba de este modo clausaurada, después de todo un año de trabajo y oración, la Escuela de catequistas que se constituía este año para abordar la necesidad de formación que siempre tenemos los catequistas, sobre todo en este momento que vivimos. 

Durante todo este primer año de existencia de la escuela, los numerosos catequistas asistentes fueron estudiando y reflexionando en torno a la temática “Nuevos catequistas para la nueva evangelización”. Los catequistas tuvieron la oportunidad de comprobar cómo los nuevos tiempos que está viviendo la Iglesia marcan una nueva etapa evangelizadora en la historia de la Iglesia y en nuestra particular historia de la Iglesia compostelana denominada “nueva evangelización”. Ante esto, la tarea catequética de la Iglesia y, sobre todo sus principales artífices, los catequistas, han de adaptarse a las exigencias propias de un régimen de evangelización. Nuevas metodologías, nuevas pedagogías y nuevos instrumentos, pero sobre todo, un nuevo impulso renovado, han de ir construyendo la nueva figura del “catequista evangelizador”.

En esta última sesión, el Delegado de Catequesis, Miguel López, tomando las palabras del Papa Francisco en su exhortación sobre la evangelización, Evangelii Gaudium (La alegría del Evangelio, n. 24), definía la figura del educador cristiano (la familia, el catequista o el profesor de religión) adecuado a esta "nueva etapa evangelizadora" como aquél que es capaz de “primerear”, involucrarse, acompañar, fructificar y festejar. 
 
Finalmente, los catequistas quedaron invitados a participar en el Encuentro Pastoral Diocesano del próximo día 7 de junio, donde familias, los profesores de religión, los catequistas y los moderadores y secretarios de los grupos de reflexión sinodal están invitados a reflexionar sobre la necesidad de educar juntos en la fe y buscar modos de coordinación adecuados para ello.
A continuación, Imma Tamayo y su hijo David intervinieron para concretar algunos aspectos de una propuesta novedosa y muy esperanzadora para nuestra Diócesis de Santiago de Compostela: la celebración de un encuentro de familias cristianas durante la primera quincena de agosto de este año en las tierras del Barbanza. Se les pedía a los catequistas asistentes que hiciesen de anfitriones para acoger en sus propias casas a otras familias cristianas provenientes de distintas partes de España.

Se clausuraba el encuentro festejando el año catequético con un ágape fraterno en el que no faltó ni la alegría ni la ilusión.

Dios haga fructificar tantos esfuerzos y tareas por la evangelización a través de la catequesis.