Año Jubilar de la Misericordia

1 de diciembre de 2014

Encuentro catequistas Vilaboa

El pasado viernes 28 de Noviembre, nos encontramos los catequistas  y sacerdotes del arciprestazgo de la Coruña en Vilaboa con D. Miguel y las religiosas que integran en esta nueva etapa el equipo de trabajo en la Vicaria de Enseñanza y Catequesis: Mari Aceves y Maricela Gaspar. Ellas pertenecen a la Congregación de las Hermanas Catequistas de Jesús Crucificado, de origen mexicana.


De una forma muy entusiasta D. Miguel nos presentó a su nuevo equipo y junto a éste, las acentuaciones para realizar la formación en el plan de este año; con las cuales se quiere atender a las necesidades de la catequesis y los catequistas. Nos planteó las aportaciones significativas del Sínodo acerca del tema de catequesis.

Se insistió en que la Iniciación Cristiana debía sostenerse en cuatro aspectos que ejemplificó con las llantas de un coche. Este ejemplo porque la iniciación cristiana nos lleva a integrarnos en la vida de Dios. 


Las cuatro llantas significan los siguientes aspectos: un proceso, porque requiere de etapas y tiempos; necesita de la comunidad, en ella aprendemos la vida cristiana; la catequesis que nos presenta a Jesús y la liturgia, que nos hace vivir la vida de Dios, nos une a él. 

D. Miguel habló de un invierno de fe que atraviesa la Iglesia Diocesana de Santiago de Compostela al que habría que poner nuestro mayor esfuerzo y entusiasmo como catequistas y como equipo Archidiocesano de catequesis. Iniciamos con mucha esperanza ya que Dios y la Virgen María nuestra madre está con nosotros.


A través de una dinámica, los catequistas plasmamos qué nos motiva, que obstáculos tenemos, que esperanzas y qué apoyos tenemos en nuestro párroco, compañeros catequistas y los niños. Todo ello para compartir nuestras inquietudes y necesidades y poder ofrecernos los temas de formación apropiados en los próximos encuentros. 

Acordamos en reunirnos una vez por mes en los cuartos viernes. Terminamos con un momento de silencio y oración con Dios. 


Bendecimos a Dios porque él está con nosotros y también María su madre. Esto nos llena de esperanza.