Año Jubilar de la Misericordia

18 de octubre de 2015

El papa Francisco a los catequistas: sed testigos creíbles, capaces de hablar el lenguaje de la misericordia de Jesús

El pasado viernes 29 de mayo del 2015, el Papa recibía en audiencia a los participantes en la reunión Plenaria del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización

Este organismo, en el año 2013, recibía del entonces Papa Benedicto XVI las competencias  en materia de catequesis, las cuales anteriormente las poseía la Congregación para el Clero.

Ante los miembros de la Plenaria, el Papa pronunció un hermoso discurso sobre lo que ha de ser, hoy, un catequista: un testigo del Señor.

Ahora que nos encontramos al inicio del año catequístico es bueno, querido catequista, que recordemos nuestra identidad hoy, sobre todo si te tocará trabajar este año con el precioso catecismo de post-comunión hecho por nuestros obispos, "Testigos del Señor", y que un año más con tanta ilusión estamos intentando implantar en nuestras diócesis y parroquias. 

¡Qué cosa más bonita!¡ Por ser testigo del Señor, tú eres el mejor catecismo para estos chicos!



Me permito ahora hacer algunos subrayados de este discurso y algunos comentarios al respecto que comparto contigo. ¿A ver si durante este año fuéramos capaces de integrarlos en nuestro "ser" y "hacer" de catequistas!

  • El papa les recordaba entonces a los participantes, y nos lo recuerda ahora a nosotros, catequistas, que el anuncio del Evangelio pasa hoy por los testimonios de vida, antes que de palabras, llevados al mundo por personas “creíbles”, capaces de hablar como Jesús el lenguaje de la misericordia.
  • Por otro lado, el papa Francisco se reserva una imagen simbólica para el final: hoy hay niños que no saben hacer el signo de la Cruz. Es un signo del analfabetismo religioso actual que no necesita comentarios.
    • Por eso, en este año catequístico, desde nuestro Blog te invitamos a que trabajes algunos gestos y signos sagrados en la catequesis, sobre todo con niños pequeños, pues estos calan de una manera muy profunda en ellos. ¿Cuáles, por ejemplo? Puedes ver algunos en: Gestos y signos sagrados con niños pequeños
  • Consciente de este analfabetismo, el Papa continuaba hablando de la “nueva evangelización” como un servicio entendido por él en tres puntos:

    1.- Primacía del testimonio:

    El testimonio, “especialmente en estos tiempos” –indicaba el Papa-, se necesita; hace falta “testimonios creíbles” que “con la vida” “hagan visible el Evangelio”, y “despierten la atracción por Jesucristo, por la Belleza de Dios”.

    El Papa Francisco explica también el estilo con el que anunciar el Evangelio, el que san Francisco de Asís pidió a sus frailes: hablar al mundo que no conoce a Jesús, o que le es indiferente, con “el lenguaje de la misericordia, hecho de gestos y de actitudes antes que de palabras”.

    “Todo bautizado es ‘cristóforo’, es decir, portador de Cristo, como decían los antiguos Padres. Quien ha encontrado Cristo, como la Samaritana del pozo, no puede tener para sí esta experiencia, sino que siente el deseo de compartirla, para llevar a otros a Jesús. Habría que preguntar a todos los que nos encontramos si perciben en nuestra vida el calor de la fe, ¡si ven en nuestro rostro la alegría de haber encontrado a Cristo!”

    2.- Urgencia en el ir al encuentro:

    El segundo punto está relacionado con “el ir al encuentro de los demás”, el Papa vuelve a pronunciar aquí uno de los verbos claves de su magisterio: “salir”. Es la vocación del cristiano. Salir hacia los demás, dialogar con todos, tengan más o menos fe, “sin miedo y sin renunciar –repite el Papa- a nuestra pertenencia”.

    “La Iglesia es enviada a despertar esta esperanza en todas partes, especialmente donde es ahogada por condiciones existenciales difíciles, a veces inhumanas, donde la esperanza no respira, se sofoca. Necesitamos el oxígeno del Evangelio, el soplo del Espíritu de Cristo Resucitado, que vuelva a encender los corazones. La Iglesia es la casa en la que las puertas están siempre abiertas no solo para que todos puedan encontrar cogida y respirar amor y esperanza, sino para que nosotros podamos salir para llevar este amor y esta esperanza. El Espíritu Santo nos empuja a salir de nuestro recinto y nos guía hasta las periferias de la humanidad”.

    3.- Proyecto pastoral centrado en lo esencial:

    Pero hablar del camino de las periferias -como nos indica el papa- no quiere decir que hagamos una pastoral a ciegas. La Iglesia no deja un proyecto pastoral “al azar, a la improvisación”. Sobre todo, no lo formula de una manera que no “vuelva a lo esencial” y no esté “bien centrado en lo esencial, es decir –afirma Papa Francisco- en Jesucristo”.

    “No sirve dispersarse en tantas cosas secundarias o superfluas, sino concentrarse es la realidad fundamental, que es el encuentro con Cristo, con su misericordia, con su amor, y amar a los hermanos como Él nos ha amado. Un encuentro con Cristo que también es adoración, palabra poco usada ¡Adorar a Cristo! Un proyecto animado por la creatividad y por la fantasía del Espíritu Santo, que nos empuja a recorrer vías nuevas con coraje, sin fosilizarnos”.
  • El último pensamiento es un ‘gracias’ a los catequistas. El suyo, observa Papa Francisco, “es un servicio precioso para la Nueva Evangelización”.